Boracay: atardeceres mágicos y diversión en la mejor playa de Filipinas
Boracay, es una de las islas más famosas de toda Filipinas.
Boracay es esa isla con la que soñamos desde pequeños. 7 kilómetros de arena blanca y fina, aguas de un azul celeste que enamoran con solo mirarlas y unas puestas de sol que, gracias a las mareas, se convierten en un espectáculo de colores y reflejos que te dejarán sin respiración.
Este precioso rincón, a 15 minutos en barco del aeropuerto de Caticlán y a unas dos horas del aeropuerto internacional de Kalibo, Boracay se ha convertido en los últimos años en la punta de lanza de la oferta turística en Filipinas.
Sus fotos están en muchos blogs y agencias de viajes. Es uno de los grandes reclamos para motivar la decisión de emprender un viaje a Filipinas.
Boracay tiene mucha diversidad de planes, una gran infraestructura hotelera y el ocio más desarrollado de cualquier otra zona del país.
El viento que sopla en el este de la isla atrae a multitud de viajeros de todo tipo. Los reclamos son: relax, diversión, deporte, entretenimiento y, sobre todo, playas espectaculares.
En 2012, la revista Travel + Leisure la nombró la mejor isla del mundo y siempre aparece en los puestos top en revistas especializadas.
WHITE BEACH, PROBABLEMENTE, LA MEJOR PLAYA DE TODO EL PAÍS
En la White beach y sus 4 kilómetros de costa, se concentran la mayor parte de hoteles, bares y restaurantes.
En los años 70, comenzó el desarrollo como destino turístico, debido a su gran potencial. El gobierno local junto con el ministerio de turismo, decidieron dividir la White Beach de Boracay en tres zonas y así, poder segmentar distintos tipos de viajeros en cada zona.
En la Station 1 se ubican los hoteles y resorts más lujosos y la amplitud de la playa es mayor. Si buscas confort y relax, aquí lo tienes asegurado.
La Station 2 es la más concurrida; multitud de tiendas, centros de buceo, restaurantes de comida filipina e internacional y bares super animados en el paseo.
Si lo que buscas es tranquilidad y un ambiente más calmado y familiar: la Station 3 te lo proporcionará a unos precios más asequibles que en el norte de la isla.
Desde que pones un pie en este paraíso, puedes llenar tu día de actividades de entretenimiento y diversión. Todo tipo de deportes acuáticos tienen su espacio en Boracay: buceo, paddle surf, wakeboarding, parasailing, snorkeling… y como plan perfecto qué mejor que navegar alrededor de la isla en uno de los tradicionales barcos de vela conocidos como Paraws.
El número de opciones es enorme, en Boracay, podemos asegurar que no tendrás tiempo para aburrirte.
Tras un día movido, qué mejor que relajarse dándose un masaje a pie de playa para prepararse para la noche. En nuestra opinión, Boracay cuenta con uno de los mejores atardeceres de toda Filipinas y probablemente del mundo. Gracias al efecto de las mareas, una leve capa de agua provoca todo un espectáculo de luz, color, reflejos del sol en la orilla, intentar definirlo es imposible…una imagen vale más que mil palabras.
BORACAY, EL LUGAR MÁS TURÍSTICO DE FILIPINAS
Una de nuestras mejores experiencias en Filipinas fue compartir cada tarde con un grupo de niños y niñas locales un partido de fútbol playa. Cada día, aprovechan el hueco que deja la marea en la orilla para montar sus porterías e invitar a toda persona que pasee por el mar a unirse a la pachanga. No importa quién gane, no se cuenten los goles, pero es el mejor estadio que nunca hemos visitado.
Es importante destacar que es el lugar más turístico del país. Sobre todo, gran cantidad de chinos, japoneses y coreanos confían en Boracay para sus vacaciones. Esto tiene la consecuencia negativa del volumen de gente (que es muy superior a cualquier otra isla de Filipinas), pero a la vez ofrece una oferta gastronómica y de ocio muy amplia.
Para los que buscan ambiente festivo cuando cierran las terrazas, algunos bares y discotecas quedan abiertos hasta altas horas de la madrugada. Podrás elegir entre toda la gama de cervezas filipinas y, si el ron es tu bebida favorita, has de probar el Tanduay.
No hay muchas islas en Filipinas, fuera de las grandes ciudades, donde la fiesta se extienda hasta que sale el sol, así que si buscas este plan aprovecha la ocasión, lo pasarás genial.
No todo es la White Beach en Boracay. Los caprichos del clima hacen que esta isla esté también bendecida por el viento. Los amantes del kitesurf y del windsurf sitúan aquí uno de sus puntos obligados de visita en Asia. En Bulabog Beach, existe una comunidad surfera que se nutre de las escuelas de kite en el este de la isla.
Tanto si eres un experto, como si quieres probar este deporte por primera vez, Bulabog es el lugar ideal para practicarlo a precios muy asequibles.
Aún quedan en la isla rincones poco explorados, donde perderse y sentarse a escuchar el mar, sin apenas gente alrededor. Al norte de la isla, apartadas del bullicio hay dos playas que destacan por su calma y tranquilidad.
DINIWID BEACH
Diniwid beach es la zona más rocosa de la isla. Tiene unos hoteles impresionantes y aunque no te hospedes en ninguno de ellos, merece la pena un paseo hasta esta zona y disfrutar del paisaje.
Si continuamos un poco más hacia el norte, se sitúa el área más lujosa de la isla. Un campo de golf de 18 hoyos y resorts de lujo como el Shangri-La emergen entre las rocas y las palmeras para dar ese aspecto paradisíaco que cautivará nuestra atención si recorremos la isla en barco.
Reservamos para el final la parte menos conocida y menos concurrida de la isla, Puka Shell Beach, aquí apenas hay bares y hay mucha menos gente (excepto cuando se para un island hoping allí).
Lo más que nos encontramos fue un grupo de niños jugando a la pelota y una enorme playa preciosa y solitaria. Nunca esperamos encontrar un lugar así en Boracay. Ojalá siga así por muchos años más y que la huella del hombre no borre su pureza y majestuosidad.
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